MATADORES

Ken (Brendan Gleeson) y Ray (Colin Farrell) forman la típica dupla de rufianesLas películas inglesas y su fina ironía resulta una combinación tan característica como el té de las cinco con scones. Aunque la mezcla de los ingredientes siempre es moderada, en algunos casos el humor negro es el ingrediente predominante y en otros, como ocurre con In Bruges, la violencia febril es el eje sobre el que se enrama la historia.

Uno de los aciertos del debutante Martin McDonagh es haber elegido la ciudad belga de Brujas para el rodaje que, a modo de bonus track, ofrece un interesante catálogo turístico. Y es que aquel bastión medieval no es simplemente un título decoroso. La metrópoli flamenca, con sus canales subfluviales, el museo Groeningue y sus cuadros de Jan Van Eyck, El Bosco, Van der Weyden o Memling, la Basílica de la Santa Sangre, la convierte en un actor más en escena, que exprime al máximo su participación.

Aunque la única referencia de McDonagh es Six shooter (2004), un cortometraje de 27 minutos que le valió un premio Oscar, su filme fue elegido para inaugurar el
Festival de Sundance y las críticas en su mayoría, le fueron favorables. Otro de los méritos de este director es haber logrado correr a Ralph Fiennes (Harry) del papel de caballero estatua que parece haberse calzado en Sunshine (1999) y no nunca más quiso aflojar. Sí, en esta oportunidad hace de un mafioso malhablado y se nota que lo disfruta.

De qué va. Sin tener muy en claro los motivos, Ray y Ken son enviados a la ciudad de Brujas por Harry, su jefe, por dos semanas. Mientras esperan alguna orden concreta se dedican a pasear por los alrededores y de a poco, la visión de la localidad los irá cambiando.

El malo de Ralph Fiennes (Harry) con Ken (Brendan Gleeson)Al hueso. Sin ser un gran filme, In Bruges tiene la decencia de conocer sus limitaciones y no aspirar a más de lo que tiene para ofrecer. Así, entre descargas de fogueó y puñetazos de karate, se deslizan algunas líneas ingeniosas como cuando Ken le pregunta a un enano “¿Sos de los Estados Unidos?” y el pequeño le confiesa “sí, pero no tengo la culpa”, a lo que le replica “entonces trata de no gritar ni decir groserías”.


Salvo el giro de Ralph Fiennes, los dos protagonistas (Brendan Gleeson y Colin Farrell) desarrollan el papel de dos rufianes hostiles pero de buen corazón, que ya vistieron en más de una ocasión. Acaso el costado menos justificable sea la pulsión que siente su director por retratar la sangre. Cuando uno menos se lo espera, ríos de hemoglobina surcan la carótida de los personajes, mientras uno se pregunta si era necesaria semejante demostración de gore.

En definitiva. El filme ofrece grandes momentos de diversión intercalados con acción, buen elenco y mejor puesta.
Score 6/10

TITULO: Escondidos en Brujas Afiche de In Burges
ORIGINAL: In Bruges
ESTRENO: Sin fecha en Argentina.
ORIGEN: Reino Unido y Bélgica.
AÑO: 2008
DURACION: 107 minutos
DIRECTOR: Martin McDonagh
REPARTO: Colin Farrell (Ray), Brendan Gleeson (Ken), Ralph Fiennes (Harry), Clémence Poésy (Chloë), Jérémie Rénier (Eirik), Thekla Reuten (Marie), Jordan Prentice (Jimmy)
GUION: Martin McDonagh
MUSICA: Carter Burwell
FOTOGRAFIA: Eigil Bryld
SITIO OFICIAL


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