La ética, entendida como un ejercicio de la razón que asigna normas de conducta y principios de comportamiento a las personas, está emparentada con las convicciones. Cuando se replantean algunos de estos valores o se intenta modificarlos, el andamiaje intelectual se enfrenta a un conflicto moral que deriva en una profunda crisis emocional. Sobre este delgado hilo filosófico se transporta La elegida, cuyo título original es Elegy. Es imposible justificar si dicha inscripción responde a un grosero error de traducción, una asimilación fonética del original, o una simplificación de los hechos. ¿Tan difícil es llamar a las cosas por su nombre?
El filme está a cargo de la directora catalana Isabel Coixet, no así el guión. Se trata de una adaptación de Nicholas Meyer, sobre una novela de Philip Roth llamada El Animal Moribundo. A diferencia de sus anteriores trabajos como La vida secreta de las palabras (2005) o Mi vida sin mí (2003), donde la lírica visual era el eje dominante de la narración, en esta oportunidad, Coixet apostó todas las fichas al desarrollo de los personajes. El papel principal se lo confió al experimentado Ben Kingsley, quien vuelve a cumplir una labor sobria y verosímil. El rol femenino lo ocupa Penélope Cruz, quien además de ventilar sus armoniosos pechos y sostener ese eterno gesto de tránsito lento, logra mantener el equilibrio sin mancarse.
De qué va. El profesor David Kepesh es un pensador mediático que estigmatiza frente a cualquier micrófono, los padecimientos del matrimonio y en la intimidad, se vanagloria de sus conquistas amorosas. Pero todo cambia abruptamente.
Al hueso. La película arranca con todas las luces encendidas y entre las primeras tomas van enlazando algunas reflexiones en off sobre la condición humana. Al promediar el metraje, sin que la potencia luminosa decaiga, empieza a conducirse por un terreno previsible y permite que el espectador vaya deduciendo algunos aspectos de la trama. Dando lugar a una especulación que algunas veces se concreta y otras está lejos de adivinar.
En una larga cadena de asociaciones uno conjetura que la ficción se encamina hacia El último tango en Paris (1972), teme que se precipite hacia una Atracción Fatal (1987) y hace fuerza para tome el rumbo de Perdidos en Tokio (2003). Pero nada de esto ocurre. Hacia el final, La elegida pierde toda la lucidez, se vuelve monótona, se carga de explicaciones innecesarias, se desaceleran las tensiones acumuladas y deja un sabor incompleto. Una verdadera lástima.
En definitiva. Si bien no es un filme perfecto, su directora logra construir una historia creíble de principio a fin, con solventes actuaciones, apoyada en la siempre rendidora receta de un poco de amor y otra pizca de melancolía.
Score 6/10
TITULO: La elegida
ORIGINAL: Elegy
ESTRENO: 20 DE NOVIEMBRE en la Argentina.
ORIGEN: EE.UU.
AÑO: 2008
DURACION: 108 minutos
DIRECTOR: Isabel Coixet
REPARTO: Penélope Cruz (Consuela Castillo), Ben Kingsley (David Kepesh), Dennis Hopper (George O'Hearn), Patricia Clarkson (Carolyn), Peter Sarsgaard (Dr. Kenny Kepesh), Deborah Harry (Amy O'Hearn).
GUION: Nicholas Meyer; basado en la novela "El animal moribundo" de Philip Roth
MONTAJE: Amy Duddleston
FOTOGRAFIA: Jean-Claude Larrieu
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