Para que una franquicia como la de James Bond se perpetúe en el tiempo, es indispensable ir adaptando a la época el modelo creado por Ian Fleming en 1954. Y no hablamos del aspecto tecnológico, porque no basta con llevar un cristal enquistado en la retina, en lugar de unos prismáticos con 8 niveles de aumento para evidenciar un cambio social. La transformación que se percibe en Quantum of Solace es un 007 más humano, que al saltar desde un tejado no siempre cae bien parado y sufre algunos magullones. Y sobre todo, su actitud políticamente incorrecta. Es capaz de beber siete copas de Martini con vodka sin mosquearse y limpiar a todos los sospechosos que interroga. Lo que se dice, un mal ejemplo para la juventud, je.
El agente de los servicios secretos británicos fue interpretado por diferentes galanes en 22 ocasiones. Como para marcar diferencias entre unos y otros, aquel actor que dejaba el cargo era reemplazado por su antítesis. Así, la combinación de virilidad y gentileza de Sean Connery, obviando al insulso George Lazenby, fue suplantada por esa pizca de ironía irreverente de Roger Moore. Con Timothy Dalton se buscó que el personaje tuviera un parecido con las novelas, pero no despertó el interés del público. Quien mejor supo llevarlo fue Pierce Brosnan, un muchachito atildado que jamás se ensuciaba las manos. Finalmente, la elección de Daniel Craig responde a un tipo tosco y brutal, que raramente se permite una sutileza.
De que va. La historia se pega con el final de Casino Royale (2006) y nos encontramos con un Bond entre contrariado y desconsolado por la traición de Vesper, la mujer que amaba. La conexión de su muerte apunta a una organización secreta constituida por políticos y poderosos hombres de negocio que guardan oscuros intereses en Bolivia.
Al hueso. Después del éxito cosechado por la trilogía de Bourne, donde Matt Damon interpreta a un agente sin memoria que barre con cuanto amenaza se planta en su camino, la saga de Bond no podía apostar por la delicadeza o la compostura. En este negocio nada se improvisa y todas las decisiones son dictadas por la calculadora y no por la intuición. En un período donde la violencia es el lenguaje que usan los medios para traducir la marcha cotidiana, James Bond no podía ir a contramano de la realidad.
Aunque Quantum of Solace es una fabulosa película de acción y muestra un gran desarrollo argumental, empieza con mucho ritmo y como ya sucedió en otros títulos de la saga, la aparente complejidad de la trama no se condice con la simplicidad con que se resuelve el conflicto. Deben ser acaso convenciones que uno tiene aceptar. Otro dato. La película de Marc Forster ofrece escenas muy similares a la anterior. Sin ir más lejos, el rastreo inicial por las calles de Siena, en Italia, recuerda la persecución con que arrancaba el filme anterior por los barrios de Madagascar. Pero claro, es apenas un detalle para exquisitos.
En definitiva. Tanto los fanáticos del agente británico como los que pretendan ver una película de acción, no se van a sentir decepcionados.
Score 6/10
TITULO: 007 Quantum of Solace 
ESTRENO: 6 de noviembre en Argentina
ORIGEN: Reino Unido y USA
AÑO: 2008
DURACION: 108 minutos
DIRECTOR: Marc Forster
REPARTO: Daniel Craig (James Bond), Jeffrey Wright (Felix Leiter), Mathieu Amalric (Dominic Greene), Gemma Arterton (agente Fields), Olga Kurylenko (Camille), Judi Dench (M), Giancarlo Giannini (Mathis), Jesper Christensen (Sr. White), Joaquín Cosio (general Medrano), Anatole Taubman (Elvis), David Harbour (Gregg Beam), Rory Kinnear (Tanner), Fernando Guillén Cuervo (jefe de policía), Glenn Foster (Mitchell), Paul Ritter (Guy Haines)
GUION: Paul Haggis, Neal Purvis y Robert Wade; basado en los personajes creados por Ian Fleming
MUSICA: David Arnold
FOTOGRAFIA: Roberto Schaefer
SITIO OFICIAL
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