NAUFRAGIO EMOTIVO

las tres amigas con problemas sentimentales Encontrar el punto justo en una comedia dramática requiere el mismo criterio que para coordinar un plato elaborado. Si le falta sabor o le sobra emoción, todo se va al tacho, porque el paladar de los comensales tiene su punto de sensibilidad. A esta prueba de sabores se enfrenta P.S. I Love You, una historia con envoltura de simpatía y corazón de llanto.

Si hay un recurso que este filme sabe manejar con prudencia son los tiempos del amor y las adversidades. Aunque en algunas escenas estos sentimientos se mezclan, nunca llegan a superponerse. Lo cual es un gran mérito, porque hay momentos para reír, otros para entristecer y en la distancia que separa la delicia del suspiro, se corre una cortina de situaciones neutras. Como para que nadie salga escurriendo el pañuelo ni agarrándose la panza.

Además de un elenco que sabe jugar con los gestos y conoce al dedillo el decálogo de la novela rosa, detrás de ellos hay un director como Richard LaGravenese, que cierra el ángulo para que no se filtren los golpes bajos o el romanticismo de salón. Un detalle de agradecer son los diálogos, que no intentan subestimar al espectador ni tampoco hacerlo sentir que para disfrutar de la trama, hay que manejar un código doméstico.

De qué va. Desde hace nueve años que Holly está en pareja con Gerry, un joven irlandés muy entrador. Mientras hacen planes para tener hijos y mudarse a una casa más grande, el muchacho fallece inexplicablemente. Holly deberá rehacer su vida con la ayuda de sus amigas y también, con el apoyo de Gerry.

Al hueso. Hay fórmulas de manual que nunca fallan y aunque todos las conocen, no Hilary Swank discute con Gerard Butler,son tan simples de llevar a la práctica. Una de las máximas indica que para despejar la tormenta de melodrama nada como un chiste a tiempo. Pero lograr un gag efectivo no implica burlarse de los defectos ajenos, escarnecer al más débil o abusar del humor escatológico. P.S. I Love You logra colar algunos gags memorables, que sin ser ofensivos, divierten. Como cuando Lisa (Denise Hennessey) encara a todos los hombres solteros de una fiesta y con una sonrisa sugestiva les pregunta ¿estás casado? ¿sos gay? ¿tenés trabajos? El problema que no todos cumplen estos requisitos y la ex Friends, termina por huir despavorida.

El punto más flojo, porque convengamos que siempre los hay, es la música. La banda de sonido está muy mal aprovechada. La correcta elección de un tema asociado al contexto podría haber potenciado el efecto amor/ tragedia/furor. Pero en lugar de instalar un hit en las múltiples situaciones en donde los personajes cantan o escuchan discos, escogieron tracks que debilitan la ambientación, no aportan ninguna sensación y pasan desapercibidos. Qué va hacer, nadie es perfecto.

En definitiva. Una historia para disfrutar sólo o en pareja, con buenas actuaciones y la delicadeza necesaria para divertir y lagrimear.
Score 7/10

TITULO: Posdata te amo Afiche de P.S. I Love You
ORIGINAL: P.S. I Love You
ESTRENO: 28 de febrero (en Argentina)
ORIGEN: EE.UU
AÑO: 2007
DURACION: 126 minutos
DIRECTOR: Richard LaGravenese
REPARTO: Hilary Swank (Holly Kennedy), Gerard Butler (Gerry Kennedy), Lisa Kudrow (Denise), James Marsters (John McCarthy), Jeffrey Dean Morgan (William), Gina Gershon (Sharon McCarthy), Kathy Bates (Elizabeth), Dean Winters (Tom), Harry Connick Jr. (Daniel Connelly)
GUION: Richard LaGravenese y Steven Rogers; basado en la novela de Cecelia Ahern
MUSICA: John Powell
FOTOGRAFIA: Terry Stacey
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CON ACENTO FRANCES

Será porque resulta simpático echarle la culpa de todo a la modernidad o porque el inglés se convirtió en un referente lingüístico, que la chanson francesa fue perdiendo parte de su pelaje. Una de sus exponentes contemporáneas es la áspera Camille, que acaba de grabar un nuevo disco íntegramente en inglés. Pero si la globalización te quita, algo a cambio también te da. La influencia del género se hace sentir en otras artistas, como Adele, la joven promesa del Reino Unido, o la recuperada Madita, que desde Austria dispara con Too.

Pero volviendo a Camille, quien cobró notoriedad por ser una de las integrantes del groupe Nouvelle Vague, que tapa del disco de Camillese dedica a desempolvar versiones ajenas para agregarles un toque francés. Pero cuando está sola, la enigmática Camille Dalmais logra colar una tajada de sol en un día de lluvia y con su vanidad, ventilar la transpiración del verano. Y si hasta aquí no hizo más que llenar al mundo con promesas que nunca se concretaban, en Music Hole (2008) su tercer trabajo en estudio (hay un cuarto en vivo) logra definir su identidad musical y dejar de lado esa tibieza de exegeta que mostró en sus discos anteriores. A mitad de camino entre lo experimental, la canción naïf y la electrónica, la cantante ofrece una combinación de sabores intensos.

Como para cautivar al oyente más reacio, el disco arranca con la soltura de Gospel With No Lord, una pequeña muestras de lo que vendrá y sin dejar que la melodía se atragante, salta a la bossa nova de Canards SAuvages. Pero al experimentar cierta comodidad y pretender anticipar las intenciones musicales del intérprete, en The Monk, Camille mete el primer cambio de marcha, donde incursiona en la opera clásica y paso siguiente, en Money Note, desorienta con un mantra bursátil. Acaso la mejor combinación de tonalidades se logre en Katie's Tea, un track con un final de película. Un disco para escuchar sin ser visto, una sinfonía para ver sin ser escuchado.

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SIN PALABRAS

Diane Lane, la protagonista de Untraceable Al momento de escoger un filme, el espectador pone en juego una serie de variables. En esta elección hay gran cuota de intuición, una parte de esperanza y una ciega confianza que avala esta decisión. Muchas veces, esta apuesta sorprende por lo inesperado y otras, no hace más que confirmar un mal pálpito. Si alguien trazó un pronóstico para ver Untraceable, lo mejor es que evite la influencia de estas líneas.

Que hubiera sucedido si al siniestro Jigsaw (Saw, aka El juego del miedo) un alma caritativa le hubiera enseñado los secretos informáticos para controlar sin ser visto. Respuesta. El resultado sería Untraceable. Un filme carente de toda aspiración estética, cuya única ambición es empañar con sangre, la imperfecta visión de los adolescentes. La especulación que habita en cada fotograma es, si Saw (2004/5/6/7) estiró sus atrocidades a cuatro filmes consecutivos, pudo ganar plata y tiene miles de seguidores, porque no hacer uno que sin ser idéntico, al menos, resulte parecido.

De qué va. Un departamento del FBI que se dedica a detectar fraudes informáticos se enfrenta con un psicópata que opera a través de la web y es imposible detectar sus movimientos.

Al hueso. Pero no todo está perdido. La primer media hora ofrece cierto suspenso, Un horror que en lugar de asustar, diviertecombinado con algunas gotitas de intriga. Pero lo que se presentaba como un filme convencional aunque entretenido, se viene abajo y de los escombros, nace una parodia al género de horror, que no aporta nada original y encima se apropia, sin pedir permiso, de los recursos más convencionales.

Uno puede tolerar que en el filme se muestre un baño de sangre si a cambio, se le hace entrega de un argumento inteligente, con situaciones de tensión y dramatismo. Ahora, si la carnicería llega escoltada por las incoherencias más desopilantes, no hay justificativo que la salve del fuego. Como para entender esta burla al espectador, imaginemos que el maniático está acorralado en una habitación sin ventanas. Llega la policía y cuando abre la puerta, el cuarto está vacío. Uno supone que la fuga va a tener una explicación, pero no. Desapareció. Y sí, la pregunta que cualquiera se haría mientras bajan los títulos es ¿por qué la elegí? Vaya a saber.

En definitiva. Una verdadera pérdida de tiempo, ideal para ver en el cable, un viernes a la noche, mientras se prepara una cena romántica.
Score 3/10

TITULO: Untraceable Afiche de Untraceable
ORIGINAL: Sin rastro
ESTRENO: 24 de abril (en Argentina)
ORIGEN: EE.UU
AÑO: 2008
DURACION: 100 minutos
DIRECTOR: Gregory Hoblit
REPARTO: Diane Lane (Jennifer Marsh), Billy Burke (detective Eric Box), Colin Hanks (Griffin Dowd), Joseph Cross (Owen), Mary Beth Hurt (Stella), Daniel Liu (Tom Moy), Perla Haney-Jardine (Annie), Peter Lewis (Richard Brooks), Chris Cousins (David Williams), Brynn Baron (Sra. Miller)
GUION: Robert Fyvolent, Mark R. Brinker y Allison Burnett
MUSICA: Christopher Young
FOTOGRAFIA: Anastas Michos

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TORMENTA DE IDEAS

Wu Ming: cinco escritores para un sólo nombre Muchos consideran a la escritura como el arte de la soledad. Será porque la concentración está asociada al aislamiento o porque los grandes escritores cultivaron el destierro voluntario. Para revertir este concepto bizantino, un grupo de cinco pensadores italianos asociaron sus ideas para dar forma a Wu Ming: la primer escritura colectiva de masas.

Pero la noción Wu Ming (según su pronunciación en mandarín, puede significar “cinco nombres” o “anónimo”) va mucho más allá de una ruptura con la individualidad del intelecto. Aunque estos boloñeses se dedican a publicar Best Seller, son partidarios de promover la guerrilla comunicativa y el sabotaje cultural. Su reclamo apunta a una libertad de expresión absoluta y a privilegiar la importancia de la obra sobre el reconocimiento de quien la produce.

En consecuencia con esta postura, sus libros están enmarcados bajo la ley del
la imaginación hace la obraCopyleft. Es decir, que se permite apropiar del contenido del mismo, siempre y cuando se cite a la fuente y no guarde fines comerciales. Por eso, mucho de sus textos se pueden leer gratis en diferentes páginas. Incluso, tienen un sitio oficial en español con varias traducciones libres de su obra.
En
varias entrevistas, lo Wu Ming se promocionan como "un laboratorio de creaciones literarias". Entre sus logros se cuenta la invención de un género titulado “la novela histórica”, cuyo objetivo es una reconstrucción tan detallada de época que el personaje de ficción termina por convertirse en un ente real. Uno de sus expresiones más celebradas es aquella que sostiene que "las historias son hachas de guerra que hay que desenterrar".

El colectivo Wu Ming se dio a conocer en el año 2000, con la novela Q, que firmaron bajo el mote colectivo de Luther Blisset. Este nombre, hace referencia a un jugador de fútbol jamaiquino, que a principio de los ochenta pasó por el club AC Milán. Por mera simpatía o consonancia lingüística, el movimiento cultural europeo se apropió del nombre Luther Blissett y lo utilizó como un seudónimo para suscribir acciones ligadas a la estética o la política.

Ya en 2003, y bajo su actual designación, publicaron sus ideas son tildadas de guerrilla comunicativa y el sabotaje cultural54. Este año regresaron con Manituana, primera entrega de una trilogía sobre la Revolución Norteamericana. Además, son coautores de la autobiografía de Vitaliano Ravagli, antifachista y veterano de las guerras de liberación en Indochina ("Hachas de guerra", Tropea, 2000) y de Esta revolución no tiene rostro. Y aunque el nombre verdadero de estos letrados no es ningún secreto(Roberto Bui, Giovanni Cattabriga, Luca Di Meo, Federico Guglielmi, Riccardo Pedrini) públicamente, prefieren darse a conocer como Wu Ming 1, 2, 3, 4 y 5. Que así sea.

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ENTRE CANIBALES

Los hermanos Savage: Philip Seymour Hoffman y Laura Linney Quizás uno de los proverbios más coreados por el común de la gente, sea aquel que dice “no hay mal que por bien no venga”. En esa máxima del optimista, que encuentra un consuelo aun en las circunstancias más desgraciadas, se mira The Savage, un típico producto del cine independiente norteamericano, con un guión bien elaborado y convincentes actuaciones de sus figuras.

Uno de los grandes méritos que tiene el filme es la sinceridad. Gran parte de la responsabilidad cae sobre de la directora Tamara Jenkins, que siempre tuvo en claro que es lo que se iba a contar y como. Luego de algunos cortos (Family Remains 1993) que revelaron su talento para captar conflictos filiales, en su segundo largometraje, (Slums of Beverly Hills – 1998 fue el debut) Jenkins vuelve a ofrecer un nuevo enfoque sobre las relaciones familiares disfuncionales. Aunque tampoco es cuestión de olvidarse de Alexander Payne, quien sin duda habrá aportado su experiencia en la caracterización de personajes bonachones (Sideways -2004) y los complicados reveses en las relaciones humanas (Election - 1999).

De qué va. Los hermanos Savage son dos intelectuales que deben enfrentar una carga que nunca hubieran imaginado: hacerse cargo de un padre senil, con el que nunca los unió una gran relación.

El señor Savage se convirtió en una cargaAl hueso. The Savage confecciona uno de los retratos más convincentes de una sociedad individualista, donde los problemas personales están siempre por delante de los ajenos. En esa exacerbación del egoísmo, es inadmisible que alguien vaya a dedicarle su tiempo a otra persona, ni mucho menos, concederle algún favor ocasional. Y cuando no queda más remedio, porque se trata de un familiar directo, el proceso se debe cumplir rápido y sin vuelta. Para que termine cuanto antes.

La historia sobrevuela una segunda trama, que es una consecuencia inmediata de la primera. ¿Qué hacer con los octogenarios? En el modelo actual de belleza, el principal mecanismo de seducción no es la hermosura sino la eterna juventud en lo físico y mental. Y como nadie anhela envejecer, enfrentarse a un anciano es exponerse a la fuente del contagio. Es aceptar que somos humanos y vamos camino a la muerte. Lo que no sospechan los hermanos Savage es que en realidad, no están cuidando a su padre, sino a ellos mismos. Están perdidos de tanto materialismo acumulado, de esa soledad que los convirtió en seres hoscos, sin amor, que no soportan el dolor del otro, porque creen que con el suyo es demasiado. Pero la vida siempre sorprende, incluso, cuando sólo queda una vuelta de página para terminar el capítulo.

En definitiva. Para ver y reflexionar, sin golpes bajos, con algunos toques de humor, yendo directo al problema, sin escalas ni intermediarios.
Score 7/10



TITULO: La familia Savage Afiche de La fmailia Savage
ORIGINAL: The Savages
ESTRENO: 1º de mayo (en Argentina)
ORIGEN: EE.UU.
AÑO: 2007
DURACION: 113 minutos
DIRECTOR: Tamara Jenkins
REPARTO: Laura Linney (Wendy Savage), Philip Seymour Hoffman (Jon Savage), Philip Bosco (Lenny Savage), Cara Seymour (Kasia), Peter Friedman (Larry), Gbenga Akinnagbe (Jimmy), Tonye Patano (Srta. Robinson), Guy Boyd (Bill), David Zayas (Eduardo), Debra Monk (Nancy Lachman)
GUION: Tamara Jenkins
MUSICA: Stephen Trask
FOTOGRAFIA: Mott Hupfel
WEB OFICIAL: http://www.lafamiliasavages.es/


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EL ACTO EN CUESTION

Don't Panic Death. Poster diseñado Pascal C Desde que el artificio se estacionó en un rincón oblicuo a la realidad (algo que los especialistas apellidan minimalismo) es que el arte se convirtió en una razón de artistas. Y desde que el vacío puede ser vestido de vanguardia y gozar de un aplauso sin palmas, se instaló la decadencia. Una cifra más en la muerte anunciada del artista tuvo lugar estos días en Alemania.

La crónica del matutino Rheinischen Post destaca la curiosa visión de Gregor Schneider, un esteta cultural cuya mayor ambición es exponer en un museo, a una persona moribunda y erradicar así, uno de los últimos tabúes sociales.
Este ilustrado teutón de 39 años, en declaraciones exclusivas al diario Die Welt manifestó que "la muerte y el camino hacia ella son desgraciadamente hoy en día un sufrimiento”. Por eso, su intención es mostrar la belleza que hay en lo sin vida.

Sin que el repulgue mandibular oscile con sus inflexiones orales, el artista aclaró, para que celebridades de la talla del Canibal de Rotemburgo no se apersonen en la muestra “la puesta se va a desarrollar con el consentimiento de los allegados de la víctima”. Pero como sabe que nadie querrá asumir semejante riesgo, redobló el monto y si ningún museo acepta la propuesta, podría usar su casa en la ciudad de Mönchengladbach para el acto en cuestión. Y para demostrar que voluntad no le falta, ya encontró un nombre para la instalación: Das Tote Haus Ur (algo así como "La hora de la muerte"). Que actitud más optimista.


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