Por su exacerbada lealtad, el mayordomo es un personaje que captó la admiración del cineasta. Entre la obsecuencia y la codicia, estos fieles servidores del buen aristócrata están atentos al mínimo detalle y son capaces de cualquier sacrificio para cumplir con sus obligaciones. A la extensa lista de caracterizaciones hechas en la pantalla grande, se arrima Bernard and Doris, un filme que se apoya en una historia tan descabellada como real.
Desde aquel Hugo Barrett (Dirk Bogarde) de The Servant (1963), al James Stevens (Anthony Hopkins) de The Remains of the Day (1993), pasando por el Alfred de Batman, todos ejemplares del lacayo fiel. Y en algún punto, hacen honor a la tipificación hegeliana del amo y el esclavo. Quizás se cierto que la clave para entender este tipo de relaciones sea la lucha por la autonomía. Porque mientras el sirviente busca el reconocimiento del otro, el noble solo distingue en aquella figura circunspecta un reflejo de su propia muerte. La síntesis de esta dialéctica se completa cuando el casero vence el terror a la muerte y se convierte en dueño de su voluntad. Y cuando el noble, que no tiene nada que demostrar, encuentra alguien que pueda vivir por él.
De qué va. El relato está centrado en Doris Duke (Susan Sarandon), heredera del imperio tabacalero estadounidense American Tobacco Company, quien a los 13 años de edad, tras el fallecimiento de su padre, J. B. Buck Duke, se convirtió en la persona más acaudalada del mundo. Y en el polémico Bernard Lafferty (Ralph Fiennes) un doméstico considerado todo un aprovechador profesional.
Al hueso. Para lograr un filme interesante, se requiere una historia que merezca ser ilustrada y actores que no desluzcan su función. Bernard and Doris cumple estos menesteres sin excesos y con prudencia. El argumento, no por conocido, pierde algún atractivo. Incluso, hubo varias versiones, como aquella Too Rich: The Secret Life of Doris Duke (1999), protagonizada por Lauren Bacall y Richard Chamberlain, que está lejos de esta versión.
Acaso el mayor acierto de su director, el siempre sobrio Bob Balaban, es no intentar justificar a ninguna de las partes. En su lugar, dedicó su atención a explorar los pasadizos de una relación que escapa a los carriles convencionales, porque se maneja entre la devoción mutua y el deseo insatisfecho. Y como el dinero y las traiciones, vuelven a una persona tan solitaria, que termina por confiar únicamente, en su círculo de incondicionales. Y en lugar de apuntar con el dedo y recalcar que ella era una ninfómana insaciable y él un homosexual reprimido, mostró a Doris y Bernard como dos verdaderos compinches.
En definitiva. Tan alocada como cierta, con excelentes caracterizaciones, para ver y disfrutar, incluso, para quien sabe como termina.
Score 6/10
TITULO: Bernard and Doris
ESTRENO: sin confirmar
ORIGEN: EE-UU.
AÑO: 2007
DURACION: 105 minutos
DIRECTOR: Bob Balaban
REPARTO: Vincent Bagnall (chofer), Haig Dick (Buck Duke), Ralph Fiennes (Bernard Lafferty), Don Harvey (guardia de seguridad), James Rebhorn (Waldo Taft), Nick Rolfe (Ben Duffy), Susan Sarandon (Doris Duke)
GUION: Hugh Costello
MUSICA: Alex Wurman
FOTOGRAFIA: Mauricio Rubinstein
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AMO Y ESCLAVO
Etiquetas:
Bernard and Doris,
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Doris Duke
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