Antes de que el cadáver de St. Elsewhere (2006) se enfríe sobre el pavimento, Gnarls Barkley, la dupla más desvergonzada del cut & paste, apuró la edición de The Odd Couple, un disco enrarecido por las diferentes influencias que lo constituyen. El resultado es una suerte de Frankestein refinado con cabeza de hip-hop, brazos de surfer, piernas de gospel, tronco psicodélico y un cerebro que piensa en el dance.
Este gigante con dos bochas, Thomas DeCarlo Callaway -a.k.a.- Cee-Lo [cantante] y Brian Joseph Burton -a.k.a.- Danger Mouse [ productor y compositor] logran una de las fórmulas más originales de la música policromática. Con una fascinación por embutir cien ritmos en 3 minutos de canción, algo que desde el Beck de Odelay (1996) nadie había podido articular tan armoniosamente, la frigidez de lo mecánico con la curvatura orgánica. Pero también su deuda de honor es con el tío Frank, por esa compulsión de meter cinco cambios sinfónicos, en medio metro de pista.
Y mientras su anterior trabajo era una invitación al movimiento, The Odd Couple descubre el lado más oscuro de la dupla. Es acaso más elaborado, con menos trasnoche y la exquisita imposición de demostrar que las casualidades no existen. En esta nueva etapa, el desafío pasa por esconder la melancolía en la trinchera de la felicidad. Como el tema Surprise, con ese sonido positivo de los 60 y una letra que reflexiona sobre la pérdida de la juventud dice:
Hoy el final de cualquier historia es más encantadora
hoy, todo es cielo o infierno
y lo llevo bien, por favor, perdóname por vagabundear
sólo te quiero a ti
para saber que no se nada
y cuando esa grande y vieja sonrisa termine, serás un disfraz
no te sorprendas.
El corte de difusión es Run, donde el multimedial Justin Timberlake aporta su conocida presencia. Un dato cuanto menos curioso es que el video fue prohibido en MTV por los efectos estroboscópicos (ilusión óptica que usaba el anime japonés Pokémon) que puede causar convulsiones en la audiencia. Algo que no se compara con las perturbaciones que desarrollarán a largo plazo, quienes todavía sintonizan dicho canal.
La autopista más directa para llegar hasta la terminal Gnarls Barkley es a través de Crazy, un hit que refrescaba el tema Last Man Standing de los hermanos Gianfranco + Gianpiero Reverberi y lo servía en un video del diseñador gráfico Robert Hales, donde manchones de tinta se convertían en rostros y expresiones. Aquí sale.
DOS TIPOS AUDACES
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