No todos pueden soportar las embestidas de la realidad con la misma entereza. Para algunos la solución consiste en chocar contra la gruesa epidermis cotidiana y otros, en cambio, eligen aislarse del resto para habitar un mundo paralelo en donde todo es ideal, porque no existe la miseria, la muerte o la venganza. De estas y otras cuestiones se ocupa Ben X un filme belga que escapa a los cánones convencionales.
Uno puede suponer que en aquellas sociedades en donde se practica un capitalismo menos despiadado, los ciudadanos son más permeables al sufrimiento ajeno. Quizás porque se tiene la impresión de que cuando las propias necesidades están cubiertas, es más fácil indignarse por las desigualdades. Pero una buena acción no implica solamente dar de comer a un mendigo o soltar una propina generosa sino también, ceder el paso a los mayores, asistir a los desamparados y aceptar las diferencias del otro.
Pero desgraciadamente, esto no siempre es así. La maldad no es un atributo de los países subdesarrollados o en vías de serlo. Y si algo prueba Ben X es que los atropellos contra los más vulnerables es algo que se da tanto en la costa africana como en los alpes suizos. Existe una justificación casi darwiniana de borrar de la faz de la tierra a los débiles y afligidos. Este concepto ario de exterminar a los perdedores para no avergonzar al resto de la raza, es algo que con una mirada acertada se somete a juicio en este filme.
De qué va. Ben es un joven diferente al resto. Desde pequeño sufrió el acoso y el maltrato de sus pares. El único refugio que encuentra es en los juegos de rol, donde es toda una leyenda virtual.
Al hueso. Lo curioso de este filme de Nic Balthazar es que todo resulta aparentemente simple. Decir que la trama habla sobre una comunidad que sólo se preocupa por lo que ocurre de puertas adentro no sería un resumen fiel, porque es apenas el envase de un conflicto con raíces más profundas. La película intenta abrir una reflexión sobre el papel que ocupa el Estado en una sociedad moderna. ¿Su función es velar por los intereses de los más poderosos o garantizar la igualdad para todos los ciudadanos?
Es cierto, hay un punto en la historia que todo se vuelve un pegote. A medida que avanzan los hechos, la realidad y la ficción se empiezan a trenzar tan hábilmente, que cuesta distinguir una de otra. Pero lejos de aportar algo novedoso o informativo, es como una repetición de algo que fue dicho en miles de formas. Pero toda esa confusión y letargo tiene su premio en el desenlace, donde el panorama se ilumina y el mensaje consigue ser entregado al receptor.
En definitiva. Con una mirada adolescente, por momentos muy ingeniosa y en otros repetitiva, un filme para reflexionar sobre los peligros de una sociedad que sólo respeta a los triunfadores.
Score: 6/10
TITULO: Ben X
ESTRENO: sin fecha en Argentina
ORIGEN: Bélgica
AÑO: 2007
DURACION: 90 minutos
DIRECTOR: Nic Balthazar
REPARTO: Greg Timmermans (Ben), Marijke Pinoy (madre), Laura Verlinden (Scarlite), Pol Goossen (padre), Titus De Voogdt (Bogaert), Maarten Claeyssens (Desmet), Gilles De Schryver (Coppola), Peter De Graef (psiquiatra), An Van Gijsegem (Maaike), Tania Van Der Sanden (Sabine)
GUION: Nic Balthazar
MUSICA: Philippe Ravoet
FOTOGRAFIA: Praga Khan
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Etiquetas:
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Nic Balthazar
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