BANDERA PLANCHADITA, PLANCHADITA

Antecedentes. Una de las especialidades del director Paul Haggis es dirigir o escribir guiones para películas que se suponen transgresoras pero que en realidad sólo escandalizan al público norteamericano. Todo un clásico a la hora de las nominaciones, ganó una estatuilla por Crash (2004) y llevó los textos de Million Dollar Baby (2004) más los bodrios patrióticos de Flags of Our Fathers (2006) y Letters From Iwo Jima (2006), estas tres últimas a las órdenes del fosilizado Clint Eastwood.El caso de In the valley of Elah vuelve con los rollos militares de “la mea culpa”. Esta vez la sociedad se golpea el pecho por la guerra de Irak.


TITULO: La conspiración (en Argentina)
ORIGINAL: In the valley of Elah
ESTRENO: 6 de marzo (en Argentina)
ORIGEN: Estados Unidos
AÑO: 2007
DURACION: 120 minutos
DIRECTOR: Paul Haggis
REPARTO: Tommy Lee Jones (Hank Deerfield), Charlize Theron (detective Emily Sanders), Frances Fisher (Evie), Susan Sarandon (Joan Deerfield), James Franco (sargento Dan Carnelli), Jonathan Tucker (Mike Deerfield), Jason Patric (teniente Kirklander), Josh Brolin (Buchwald), Wes Chatham (cabo Penning), Jake McLaughlin (Gordon Bonner), Mehcad Brooks (Ennis Long).
GUIÓN: Paul Haggis
WEB OFICIAL:
www.inthevalleyofelah.co.uk

De qué va. El señor Hank (Tommy Lee Jones) es un veterano de guerra con pasta de investigador, que indaga la desaparición de su hijo Mike, soldado que volvió de Irak y que inexplicablemente nadie sabe donde se metió. Con la ayuda de la detective Sanders (Charlize Theron) y el apoyo de su esposa (Susan Sarandon), irá recolectando pistas hasta desenmarañar el ovillo que plantea la trama.

Al hueso. Desde que estalló la Segunda Guerra Mundial, hasta Vietnam, pasando por todas las incursiones armadas de los marines en los últimos veinte años, se hicieron miles de películas sobre el papel de policía mundial (como lo describe Michael Hardt & Antonio Negri en Imperio) que desempeña los Estados Unidos. Que lo de Irak es una vergüenza injustificada y que George W. Bush es un atorrante, no hace falta ver In the valley of Elah para darse cuenta. Aunque parece que muchos demócratas y republicanos se avisparon de esta verdad a gritos gracias a la astucia de Paul Haggis, que siempre está parado justo donde cae la pelota.

En definitiva. Una dirección técnica impecable, un elenco de lujo, más la prolijidad suprema puesta en cada detalle, no alcanzan para apuntalar un filme que por momentos corre, en otros va al trote pero también se tropieza y cae. Una película correcta, que equivocó de pedal: cuando tenía que pisar el acelerador apretó el freno. Y todos se durmieron.
Score: 5/10

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