Aquellos que se bloquearon con la apariencia de los superseñores (El fin de la infancia - 1953), todos los que circularon por los páramos de Diaspar (La ciudad y las estrellas - 1956) y los que se avivaron que la película de Stanley Kubrick (2001: Una odisea espacial - 1968) era pasto para giles, te dan las gracias.
La ciencia ficción no te olvida. Las estrellas, tampoco.
Sir Arthur Charles Clarke (1917-2008)
ARTURITO
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Arthur Charles Clarke,
Stanley Kubrick
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2 comentarios:
Nah te creo que se murió....El fin de la infancia es una GRAN novela del género. Así que RIP
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