Para los tímidos, o aquellos que nunca encuentran la palabra justa que concuerde con sus pensamientos, existe una gran cantidad de medios simbólicos para expresar lo que uno tiene en mente. Sin perder la capacidad de ingenio, cuatro ejemplos por demás ilustrativos, según la personalidad del hablante.
Para los más precavidos
A quienes les gusta dirigir la conversación
Esos que se creen dueños de la verdad
Los que se ponen el cassette y no paran
1 comentario:
Es casi como una encuesta encubierta: ¿cuál de estos sería ud.? Pues yo sería la del cassette, sin duda.
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Donde mueren las palabras